Vivimos en una era de sobre información o, quizá, sobre comunicación. Esto no es algo bueno o malo, es simplemente una característica de nuestro día a día. Mientras que antes necesitábamos que alguien imprimiera algo y este se distribuyera para llegar a otros, hoy solo presionamos “enviar”. Las redes sociales fueron un proceso lento y algo complejo que comenzó con foro chats, luego tuvimos plataformas de mensajerías y hoy cristalizamos en: Facebook, Instagram y Twitter, pero ¿Qué es Instagram?
La explicación sencilla de que es Instagram es que es una red social, la que estamos buscando es más larga. Por allá, en 2010 fue creada por Kevin Systrom y Mike Krieger, una aplicación que ganó muchísima popularidad. Entre sus elementos diferenciadores estaba que solo era para Apple y no se podía “usar” en formato web. Rápidamente tuvo más de 100 millones de usuarios activos para mediados de 2012 y escaló a más de 300 millones en diciembre de 2014. Ese crecimiento no fue casualidad, fue gracias a la apertura de la aplicación a usuarios Android (Ahí fue que finalmente la tuve) y luego, en años siguientes abrieron versiones para Windows Phone en 2013 y para computador con Windows 10 en 2016.
Cuando salió por primera vez en 2010, recuerdo la gente emocionada porque podían editar fotos y estás parecían “profesionales”. Un gran atractivo de Instagram era que podías mostrar cosas cotidianas desde una óptica “refinada”. Cualquiera que tuviera un teléfono inteligente podía montar imágenes impactantes, enternecedoras, sexis, especiales, y cualquier otro adjetivo que se nos ocurra.
La primera vez que Instagram permitió montar vídeos mayores a 24 segundos, el imperio de los audiovisuales seguía muy tomado por Youtube. IGTV ha llegado para llenar una necesidad, quienes son adictos a Instagram ya no tienen que salir de aquí para poder publicar contenido en otra plataforma. Esto aplica para usuarios y para productores de contenido.
El concepto de la historia viene traído de otra red social, Snapchat. Cuando la red del fantasmita apareció en 2011 tenía poca popularidad y era principalmente para mensajería efímera donde tu texto, imágenes y vídeos desaparecería en 24 hrs. Un concepto que encontró un nicho perfecto en jóvenes que buscaban una red social sin consecuencias, dónde no estuvieran amigos y familiares. En 2016 este concepto llegó a Instagram y bueno… el resto es historia.
Si piensas en chat y tienes alrededor de 30 años te suenan: Messenger (El de Windows), Yahoo! Messenger, BB Messenger, y muchos otros. Hoy en día estamos entre otras apps que incluyen el servicio de mensajería de Facebook y Whatsapp. Pero, cuando Instagram se abrió para los mensajes privados (Direct Messenger) terminó de posicionarse como un medio eficaz de publicación de contenido.
Usar Instagram en tu negocio puede ser simplemente tu mejor o tu peor idea, algo así como el gato de Schrödinger. No sabremos si está vivo o no hasta que abramos la caja. Hoy en día Instagram más que una red social es un medio de comunicación, es una forma a través de la cual puedes comunicarte con clientes, posibles clientes, fans, seguidores, amigos, familia, el mundo. Suena como un hueco sin fondo, pero con las herramientas necesarias, puedes hacer como Buzz Lightyear y decir: ¡Al infinito y más allá!
Hagamos una lista rápida de todas las opciones que tendrías en Instagram
Suena como algo redundante, y en muchos casos un concepto abstracto y difícil de responder, pero, es importante. Tener una marca, ser reconocible, ser una presencia te permitirá: llegar a tus clientes, a tus audiencias, a nuevos y potenciales seguidores. Al tener un perfil que sea identificable con tu marca estás dejando tu currículo en línea para que hable por ti. Pero no olvides, estás haciendo algo que no es como una página web (Que también es necesaria, ambas acciones se complementan) Instagram es 100% interactivo. Tu marca podrá “hablar” de verdad con sus seguidores, recibir respuestas, interacciones.
Son demasiadas los beneficios de tener una buena marca en Instagram.
Muchas veces las empresas y proyectos necesitan humanizarse. ¿Con qué se come eso? Bueno, ¡Es fácil! Cuando tu quieres un producto lo quieres porque se parece a ti, porque se parece a tus intereses. Cuando elijes una bebida sobre otra lo haces porque tiene un “no se qué”.
Antes las marcas invertían mucho tiempo y dinero en crear esto, mientras que ahora con las redes sociales (Y en especial Instagram) puedes llegarle a las personas directamente a sus teléfonos, a sus casas y a sus rutinas. ¿Qué tiene eso de humano? Hay un factor nuevo que la publicidad tradicional no tenía: conversación. La interacción es lo que te hará humano, confiable, el elegido.
Hay un día a día, un “hoy” que tu empresa no podrá expresar mejor que en esta red social. ¿Un nuevo meme? ¿Una nueva noticia? ¡Tu nuevo producto! Al tener una red social puedes aprovecharte del ahora para comunicarte mejor. Pero también puedes programar, puedes generar contenido de manera organizada, planificada, trazar estrategias que te lleven a objetivos analizables y rastreables.
¡Por supuesto! Con total y completa seguridad, Instagram te permitirá posicionarte como marca, llegar a tu audiencia y vender, todo lo que un negocio puede necesitar. No es un camino sencillo, pero tampoco tan atemorizante como puede sonar.
Para evitar invertir recursos en algo que no es lo deseado, o simplemente llegar más rápido a tus objetivos recuerda las tres C del contenido: creación, conversación y conexión. Estos elementos deben entenderse y manejarse desde la experiencia y la confianza, ¡Nunca descuides tus redes! Y entiende que aunque esto no es marketing tradicional tienes que encontrar el punto medio entre lo que es tu “Producto, el precio, punto de venta (place) y promoción” con los nuevos y conceptos.